La nariz está en la parte más central de la cara y por ello tiene una elevada carga en la estética facial.
La rinoplastia puede cambiar tanto el tamaño como la forma de la nariz. Pequeños cambios en el dorso y la punta nasal pueden conseguir resultados sorprendentes. Es muy importante conseguir una buena armonía entre la nariz y las demás estructuras de la cara, siempre de la forma más natural para evitar el look de “nariz operada”.
No hay que olvidar que la función principal de la nariz es la respiratoria. Durante este procedimiento también pueden solucionarse problemas respiratorios relacionados con el tabique nasal (rinoseptoplastia) o los cornetes nasales.